ESPACIOS DE CULTURA EN LA CIUDAD.

Los equipamientos de proximidad se constituyen como un lugar de visibilidad de las políticas sociales, culturales y educativas en momentos de transformación profunda de las relaciones entre la comunidad y sus instituciones.

Una posible vía de análisis tipológico de estos equipamientos es aquella que plantea la génesis de los distintos modelos básicos (tanto si se trata de arquetipo como de estereotipos) partiendo de las coordenadas generadas por la tensión ente sus cuatros políticas fundamentales de referencia: las políticas de lo social; las políticas de lo educativo; las políticas de lo cultural; las políticas de lo político.

A través de los ayuntamientos se deben se promover estos equipamientos de proximidad para producir una mejor calidad de vida de sus ciudadanos. Suelen ser sola y exclusivamente fruto de la voluntad de la Administración local y de ser activos y evitar así el concebir el equipamiento como un contenedor, es decir, que tenga no tenga carácter pasivo.
Las casas de cultura son el modelo de equipamiento de proximidad más extendido, se trata de un lugar orientado preferentemente a la difusión cultural más o menos especializada. Entre las funciones asociadas se establecen la participación ciudadana y al desarrollo comunitario.

Estos equipamientos deben se establecer una serie de requisitos como son:

1. Ser espacios polivalentes, adaptados para distintos usos.
2. Ofrecer servicios públicos, no se admite la privatización de los espacios. Tienen cabida todos los grupos, entidades y ciudadanos del entorno.
3. Facilitar la compactación de servicios, pudiéndose situar en un mismo espacio físico varios equipamientos (sociales, educativos).

En las medianas y grandes ciudades, los centros cívicos desempeñan un papel fundamental y, están concebidos como equipamientos polivalentes con un programa integrado de servicios culturales, educativos y de participación ciudadana.

VV.VV. (2000). Centros cívicos y Servicios de proximidad. Vitoria, Xabide. 27-50/93-100.