DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA.
Hoy es el día Internacional de la Danza fue
establecido por la Unesco en 1982, atendiendo a una iniciativa del Comité
Internacional de Danza, perteneciente al Instituto Internacional de Teatro
(ITI/UNESCO). Para celebrar la danza, se eligió el 29 de abril, por ser el
natalicio de Jean-Georges Noverre, innovador y estudioso se este arte, maestro
y creador del ballet moderno.
Cada año desde 1982 se celebra el
Día Mundial de la Danza el 29 de abril, como una forma de atraer la atención
sobre el arte de la danza. También se busca reunir a todos aquellos que han
elegido la danza como medio de expresión para que, traspasando las barreras
culturales, políticas y étnicas, celebren la danza y su universalidad.
Cada año, la Unesco solicita a
una personalidad reconocida de este arte, que redacte un mensaje que después es
difundido mundialmente.
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Mensaje del Día Internacional de
la Danza 2013
El
Gran Prefacio del “Libro de las Canciones”, una antología de poemas chinos que
datan del siglo X al siglo VII a.C., señala:
“Las
emociones se remueven y adoptan la forma de palabras.
Si
las palabras no bastan, hablamos en suspiros.
Si
los suspiros no bastan, las cantamos.
Si
el canto no basta, inconscientemente
Bailan
nuestras manos y marcan el compás nuestros pies”.
La
danza es una poderosa expresión. Habla a la tierra y al cielo. Habla de nuestra
alegría, nuestro miedo, nuestros deseos. La danza habla de lo intangible y, aun
así, revela el estado de la mente de las personas, y de su temperamento y
carácter.
Como
en muchas culturas del mundo, los nativos de Taiwán bailan en círculo. Sus
antepasados creían que los demonios quedaban fuera de éste. Con las manos
entrelazadas, se transmiten calor mutuamente y se mueven en una pulsión común.
La danza reúne a la gente.
Y la danza se produce en el filo de la
inexistencia. Los movimientos desaparecen en cuanto se producen. La danza sólo
existe en el instante. Es única. Es una metáfora de la vida misma.
En esta era digital, las imágenes de los
movimientos adoptan millones de formas. Son fascinantes. Pero nunca podrán
remplazar a la danza porque las imágenes no respiran. La danza es una
celebración de la vida.
Vamos, apaga la televisión, desconecta el
ordenador y ven a bailar. Exprésate a través de este instrumento elevado y
divino que es nuestro cuerpo. Ven a bailar y reúnete con otros en una pulsante
oleada. Atrapa ese precioso y pasajero instante. Ven a celebrar la vida por
medio de la danza. Lin Hwai-min (Taiwan, 1947)